Nadie merecemos una llamada a algo tan grande, como tú bien dices. Es un amor de Dios gratuito que se adelanta a escoger a una persona para introducirla en su "corazón" y para siempre. ¿Cómo se puede saber si es una idea nuestra? Iniciando un proceso de acompañamiento para discernir. Ánimo y si es tu caso sigue adelante, te estás jugando tu felicidad, el sentido de toda tu vida. Un abrazo
Puedes saberlo si te pones en "camino" hacia el Señor buscando una persona que te acompañe y contrastando lo que el Espíritu te inspira desde dentro con lo que es persona experimentada va viendo desde fuera. Ánimo María, todo el que busca encuentra y si encuentras el sol no te deslumbrarán las luces de las estrellas. Un abrazo
¿Cómo se puede saber que la vocación es de verdad y no son ideas nuestras?
ResponderEliminarA veces pienso que es tan grande que el Señor me llame que no me lo merezco, ¿quien soy yo?
Gracias por vuestro blog.
Nadie merecemos una llamada a algo tan grande, como tú bien dices. Es un amor de Dios gratuito que se adelanta a escoger a una persona para introducirla en su "corazón" y para siempre. ¿Cómo se puede saber si es una idea nuestra? Iniciando un proceso de acompañamiento para discernir. Ánimo y si es tu caso sigue adelante, te estás jugando tu felicidad, el sentido de toda tu vida. Un abrazo
ResponderEliminarPero vamos a ver, ¿como puedo saber que busco la verdad sobre mi vida y no me estoy engañando?. Lo verdadero permanece me imagino...
ResponderEliminarGracias por este espacio tan agradable.
Maria
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ResponderEliminarPuedes saberlo si te pones en "camino" hacia el Señor buscando una persona que te acompañe y contrastando lo que el Espíritu te inspira desde dentro con lo que es persona experimentada va viendo desde fuera. Ánimo María, todo el que busca encuentra y si encuentras el sol no te deslumbrarán las luces de las estrellas. Un abrazo
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